Como acantilados de basalto
pilas y torres de libros antiguos;
la biblioteca olvidada de Ardalia.

En un tomo verde de cubierta de piel ajada,
el símbolo de un lobo gris
y el frío que dejó los tomos helados,
un cuento roto y fragmentado...

Quién unirá las páginas,
quién salvará a los personajes del olvido;
quién desenterrará los misterios
quién dará final a los cuentos de los muertos del pasado,
quién será el protagonista de una nueva de historia de puras memorias...

Quien encontró el libro llanto cruel,
condenado a vagar por pasillos y pabellones
una eternidad de vida pura,
a merced de luces y sombras
¿qué buscará el lector entre pasillos y escaleras?,
qué había en el tomo resquebrajado,
las historias que allí se contaron
magia negra del pasado,
un cuento sin acabar
maldición...
La propia esencia de la creación,
una blasfemia de dolor,
que has de encontrar hoy pobre lector...

Palabra a palabra
buscando un orden,
días y noches
siglos y décadas,
toda una vida,
buscando...

Tomo verde de piel extinta,
el símbolo de un perro fiel,
el frío helador de la biblioteca
la antigua biblioteca de Ardalia...

Palabra a palabra
construyendo reinos en las sombras,
cuando creer que el viento tomara rumbo
verlas al suelo caer,
miles de nombres falsos
miles de vidas que olvidé,
a cada paso escucho llorar
desde detrás de estanterías,
sus llantos de venganza y frustración
y cuando miro al resto de libros
pristinos al tiempo pasado;
los veo... mirarme...
he de reescribir el verde tomo a mi libertad.

Persiguiendo una quimera,
donde todos los deseos se han quebrado,
persiguiendo una historia de rumores lejanos,
los susurros...
me he dejado llevar...
No hay deseo,
no hay ilusión,
solo he de acabar
el verde tomo desdeñado;
reescribir
palabra a palabra,
lo que estos muros no guardan...

Papel despedazado en mis manos,
si algún día palabras formó,
letras si quiera no lo sé;
no recuerdo el brillar del propio sol
estoy perdido en la misión condenada,
reconstituir el tomo de praderas de esmeralda;
cantos de sirena lejanos
todos falsos,
alzandos castillos de insatisfacción
¿dónde está mi chispa vital..?
¡Que,
ma,
da!

Sin saber el título,
ni los capítulos
ni cuando va a acabar la historia,
sin conocer a los personajes
ni el espacio ni el lugar
algo he de buscar,
nada parece encajar

esa es mi vida en esta parsimonia desalentadora de apatía e impasibilidad,
esta es mi vida sin saber en qué soñar
porque los placeres ya han sido quemados.

© León de León