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Envidia
Que dichosos son algunos,
que afortunados quienes te
ven a diario…
Qué suerte la suya.
Desearía ser aquella primera
caricia del sol que te hace
despertar por las mañanas;
desearía ser lo primero que vieras.
Quiero ser yo la que te haga
reír, la que con caricias y besos
calme tu ansiedad y te enseñe
el camino al paraíso.
Te tengo lejos, pero a la vez
tan cerca, tan lejano como un
sueño y tan inalcanzable como
una estrella; mi estrella.
Anhelo ser tu mundo, ser tu
todo, pero no soy yo la que
está en tus planes, no soy yo
la que quieres, y eso me quema.
Quiero enamorarte, cautivarte
y volverte loco con mi amor;
deseo que me quieras a mí a
tu lado, no a ellos, no a ella.
Quisiera ser yo la que reciba
tus besos, ser la receptora de
tus caricias y quien ocupe
tu mente día y noche.
Quiero ser tu dueña, pero
también tu compañera;
quiero tenerte yo, quiero que
seas mío y yo tuya.
© Alina Arias
que afortunados quienes te
ven a diario…
Qué suerte la suya.
Desearía ser aquella primera
caricia del sol que te hace
despertar por las mañanas;
desearía ser lo primero que vieras.
Quiero ser yo la que te haga
reír, la que con caricias y besos
calme tu ansiedad y te enseñe
el camino al paraíso.
Te tengo lejos, pero a la vez
tan cerca, tan lejano como un
sueño y tan inalcanzable como
una estrella; mi estrella.
Anhelo ser tu mundo, ser tu
todo, pero no soy yo la que
está en tus planes, no soy yo
la que quieres, y eso me quema.
Quiero enamorarte, cautivarte
y volverte loco con mi amor;
deseo que me quieras a mí a
tu lado, no a ellos, no a ella.
Quisiera ser yo la que reciba
tus besos, ser la receptora de
tus caricias y quien ocupe
tu mente día y noche.
Quiero ser tu dueña, pero
también tu compañera;
quiero tenerte yo, quiero que
seas mío y yo tuya.
© Alina Arias
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