...

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vengo
Hoy vengo con mi frente en velo,
con mis manos vacías,
tal vez con el corazón fracturado,
con el mundo a cuestas.

Permíteme sincerarme
ante tí, mi Dios
Permíteme reconocerme.

Haz que me llené
con por lo menos una palabra,
con el abrazo de mis compañeros,
con el alma reconfortada,
con menos peso.

¡Gracias Señor!
solo por hoy.
seré sereno,
estaré en tus manos.