A veces tengo la sensación de que si me arranco la piel y hurgo en mi carne voy a encontrar el origen de mi desesperación.
Llegar hasta el punto exacto en donde tajar y avenar mi insania.
Si tiro de mi pelo, grito hasta la afonía voy a calmar el desquicio que me atormenta, el fuego que abrasa, la hiedra lumbar que me sofoca.

Contradictorio tumor que me consume, y a la vez me alimenta.
Universo corpóreo y caótico; un bullicio pobremente retenido y con cuenta regresiva.

Por supuesto, no se nota porque disimulo y mantengo serena apariencia, mientras bebo mi café azucarado con aire distante, preguntándome cuántos de los que me rodean están como yo, así, desesperados, mordiendo la lengua o comiéndose el aire, a punto de explotar y teñir cada espacio habitable con el alarido desgarrado de sus células.


© Dafne A.L

Pd: a veces la desesperación puede ser la agitación previa a una transformación o evolución ☆. Espero todos tengan un próspero inicio de Año Nuevo; gracias por leerme y permitirme leerlos. Es un intercambio maravilloso. ¡Feliz 2024! 🤍🥂