En la frontera del ser, donde alma y mente convergen,
Exploramos abismos, en un viaje sin pausa, en busca de luz que nos alumbre.
En los pliegues del yo, hallamos la esencia perdida,
Anhelamos en el enigma de la vida, nuestra verdad más querida.

Somos una sinfonía de relatos, de culturas entrelazadas,
Cada vivencia un verso, en el poema del alma, nuestras almas mezcladas.
Navegamos en recuerdos, raíces y sueños, la esencia de nuestro ser,
Buscando en lo más profundo, la autenticidad de nuestro querer.

En la búsqueda del arraigo, entrelazamos lazos que nos atan,
Tejiendo vínculos con quienes comparten nuestro caminar, nuestro batallar.
Mas en la travesía del autoconocimiento, a menudo nos sentimos perdidos,
Entre la dualidad de lo que somos y anhelamos, en el éter de lo querido.

La identidad es un río en constante fluir, cambiante como las estaciones,
Un baile entre luces y sombras, entre risas y ocasiones.
En cada encuentro, en cada despedida, encontramos una faceta de nosotros mismos,
Una expresión auténtica, en el constante ritmo de nuestros abismos.

En el universo de nuestro ser, nos enfrentamos a la verdad más íntima,
Descubrimos que somos más, mucho más, que la suma de nuestras partes.
Y en ese hallazgo, hallamos la libertad de ser quienes realmente somos,
Un eco único, en el vasto cosmos, donde moran los sueños y esperanzas.

© Leley "Blue"