Aquí es donde "sé lo que quieras ser" contemporáneo se apodera del sentido común del ser humano. Claramente debo aclarar que lo digo a broma, pero si nos ponemos serios, la observación racional referente al pensamiento de Aristóteles es correcta en el sentido de que aunque queramos darle un "título" a algo particular, solo porque podemos hacerlo, no significa que realmente lo es. Aquí entra un poco la disyuntiva que tengo con Platón y su "Alegoria de la cueva", sobre lo sensible y lo inteligible, siendo esto un punto de partida en lo dicho primeramente, pues cada mente procesa lo que los ojos ven, y todos vemos en cierto punto diferente. En mi "Nelivelismo o filosofía nelivelista, " refuto el pensamiento platónico de "sensible- físico e inteligible-idea" por lo inverso, pues, ¿cómo una idea puede ser exacta y concreta si ningún ser humano es capaz de retener el 100% de cada idea original que en su mente aparece?, siendo la mente un apartado sensible de información, pues el árbol imaginario cambiará todo el tiempo al igual que esas creaciones actuales de las AI en video, dónde "lo mismo" tiene tantas variantes posibles en la misma mente, por ende nunca será igual al inicial a menos que la idea sea plasmada a papel, lo que lo vuelve físico. Mientras que lo físico solo depende de lo físico para cambiar, ejemplo: un árbol seguirá siendo árbol aunque lo talen, lo quemen o muera. Una idea pasará de papel a un objeto físico si se propone la creación del mismo objeto, igualmente el árbol en su estado natural seguirá siendo árbol esté la mente envuelta o no, y la idea puede o no ser plasmada en papel si la misma mente permite el debido proceso de aceptación de los detalles envueltos en la dinámica idea/realización. Volviendo a Aristóteles, se puede entender que en sus 20 años de trayectoria en el estudio, práctica y racionamiento de la filosofía platónica, tuvo un pensamiento propio el cual exploró según sus propias experiencias y experimentacion sistemática y empírica. Hubiese sido interesante tener charlas uno a uno con él.
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