...

10 views

Kintsugi. La belleza de tus cicatrices.
Llegará un día... Un día merecido, un día premiado.
Y ese día traerá a alguien.
Alguien que llegará caminando suave y en silencio, para que no te exaltes, porque ya has pasado por mucho.
Se mantendrá a distancia, observándote sin prejuicios. Te sonreirá, aunque tú no sepas cómo hacerlo, cuando al fin notes su presencia. Pero no dirá nada. Solo se quedará a tu lado, hasta que te des cuenta de que no viene a cambiarte, ni mucho menos a lastimarte.

Te contará una historia, y tú le contarás otra. Te escuchará con atención, y luego le contarás otra, y otra, y otra, hasta que te liberes de tanto. Y esa persona nunca te dirá que estuvo mal. Al contrario, te dirá que has sido muy valiente, y que lo has hecho muy bien. Entonces, sentirás paz junto a esa persona, y tomarás sus manos. Te mirará a los ojos, y sentirás que existe un idioma único tras ellos. ¿Quién eres?, le preguntarás. Y solo sonreirá nuevamente, pero no contestará. Aprovechando que ahora estás más cerca, tomará unas cuantas vendas que traía consigo antes de llegar a ti, y comenzará a limpiar y sanar poco a poco tus heridas. No sentirás dolor. Él te contará sus propias historias, y tú serás quien escuche ahora con atención. Se mirarán a los ojos, y notarás que todo duele menos. Ya no estás tan rota, has comenzado a sanar. Podrás leer su mirada, escuchar su corazón, sin saber qué o cómo dicen exactamente, pero solo sabrás que algo en ti es diferente. Ahora comparten el mismo idioma único, como si sus almas fueran las que se comunicaran. Y así, mirándote sin parpadear, te dirá: “Tú nunca estuviste rota. Siempre has sido completa y perfecta, solo necesitabas conectar contigo misma lo que creíste haber perdido antes. Solo vine a recordártelo, y a devolverte el brillo, porque realmente eres un hermoso tesoro". Tus heridas cerrarán, y otras quedarán marcadas como vetas de oro y diamantes, convirtiéndote en una obra de arte con un valor invaluable.

Sentirás una gratitud infinita, por haber encontrado el amor más puro y verdadero, te devolverá el amor propio. Y sabrás que, a partir de ese momento, nada ni nadie podrá apagar tu luz, sonreirás, con una sonrisa que nace desde el fondo de tu ser, y que contagia a todos los que te rodean. Porque eres una persona maravillosa, y tienes un propósito único en este mundo. Y ese día, será el primer día del resto de tu vida.


© F4our