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La Llama Eterna / The Eternal Flame
La Llama Eterna (Spanish version)
En la exuberante Amazonía, donde el verde esmeralda se fundía con el azul infinito del cielo, habitaba una tribu ancestral conocida como los Yawa. Su existencia transcurría en armonía con la naturaleza, siguiendo los ciclos de la luna y las estrellas, venerando a los espíritus que habitaban en cada árbol y en el fluir del río.
Entre ellos se encontraba Amalía, una joven de espíritu inquieto, cuyos ojos brillaban con una curiosidad insaciable. Desde pequeña, se sentía atraída por las historias de sus ancestros, por los mitos y leyendas que hablaban de un más allá, de un reino espiritual donde las almas encontraban su paz eterna.
Una noche, mientras observaba el firmamento plagado de estrellas, Amalía sintió una llamada irresistible. Un susurro en el viento la invitó a adentrarse en la selva, a seguir un camino desconocido que la conduciría a la trascendencia que tanto anhelaba.
Con el corazón palpitante y una mezcla de miedo y determinación, Amalía se internó en la espesura. Caminó durante días, guiada por la luz de la luna y la intuición que la impulsaba hacia adelante. En su travesía, se encontró con criaturas fantásticas, con plantas de propiedades curativas y con lugares de una belleza sobrecogedora.
En su viaje, Amalía no solo exploraba el mundo exterior, sino que también se adentraba en las profundidades de su propio ser. Cada paso la acercaba a la comprensión de sí misma, a la conexión con su esencia más pura.
Finalmente, después de muchas lunas, Amalía llegó a su destino: una cascada imponente que caía desde lo alto de una montaña sagrada. Al acercarse a la cascada, sintió una energía poderosa que la envolvía por completo. En ese instante, comprendió que la trascendencia no era un lugar al que se llegaba, sino un estado del ser que se alcanzaba en el aquí y ahora.
Amalía regresó a su tribu transformada. Ya no era solo una joven curiosa, sino una mujer sabia y conectada con la fuente de la vida. Compartió con su pueblo las enseñanzas que había aprendido en su viaje, inspirándolos a buscar su propia trascendencia en la conexión con la naturaleza, con la comunidad y con el espíritu que reside en cada uno de nosotros.
La historia de Amalía se convirtió en una leyenda entre los Yawa, un recordatorio de que la búsqueda de la trascendencia es un camino que todos debemos recorrer. Es la llama que arde dentro de cada uno de nosotros, la que nos impulsa a crear, a innovar y a conectar con algo más grande que nuestro propio ser.
The Eternal Flame (English version)
In the lush Amazon rainforest, where emerald green merged with the infinite blue of the sky, there lived an ancient tribe known as the Yawa. Their existence flowed in harmony with nature, following the cycles of the moon and stars, venerating the spirits that dwelled in every tree and in the flow of the river.
Among them was Amalia, a young woman with a restless spirit, whose eyes sparkled with insatiable curiosity. Since childhood, she had been drawn to the stories of her ancestors, to the myths and legends that spoke of an afterlife, of a spiritual realm where souls found their eternal peace.
One night, while observing the star-studded sky, Amalia felt an irresistible call. A whisper in the wind invited her to venture into the jungle, to follow an unknown path that would lead her to the transcendence she so longed for.
With a pounding heart and a mix of fear and determination, Amalia entered the thicket. She walked for days, guided by the moonlight and the intuition that urged her forward. On her journey, she encountered fantastical creatures, plants with healing properties, and places of breathtaking beauty.
On her journey, Amalia not only explored the external world but also delved into the depths of her own being. Each step brought her closer to understanding herself, to connecting with her purest essence.
Finally, after many moons, Amalia reached her destination: an imposing waterfall that cascaded down from the top of a sacred mountain. As she approached the waterfall, she felt a powerful energy enveloping her completely. In that moment, she understood that transcendence was not a place to be reached, but a state of being that was achieved in the here and now.
Amalia returned to her tribe transformed. She was no longer just a curious young woman, but a wise woman connected to the source of life. She shared with her people the teachings she had learned on her journey, inspiring them to seek their own transcendence in the connection with nature, with community, and with the spirit that resides in each of us.
Amalia's story became a legend among the Yawa, a reminder that the quest for transcendence is a path we must all walk. It is the flame that burns within each of us, the one that drives us to create, innovate, and connect with something greater than our own being.
© Roberto R. Díaz Blanco
En la exuberante Amazonía, donde el verde esmeralda se fundía con el azul infinito del cielo, habitaba una tribu ancestral conocida como los Yawa. Su existencia transcurría en armonía con la naturaleza, siguiendo los ciclos de la luna y las estrellas, venerando a los espíritus que habitaban en cada árbol y en el fluir del río.
Entre ellos se encontraba Amalía, una joven de espíritu inquieto, cuyos ojos brillaban con una curiosidad insaciable. Desde pequeña, se sentía atraída por las historias de sus ancestros, por los mitos y leyendas que hablaban de un más allá, de un reino espiritual donde las almas encontraban su paz eterna.
Una noche, mientras observaba el firmamento plagado de estrellas, Amalía sintió una llamada irresistible. Un susurro en el viento la invitó a adentrarse en la selva, a seguir un camino desconocido que la conduciría a la trascendencia que tanto anhelaba.
Con el corazón palpitante y una mezcla de miedo y determinación, Amalía se internó en la espesura. Caminó durante días, guiada por la luz de la luna y la intuición que la impulsaba hacia adelante. En su travesía, se encontró con criaturas fantásticas, con plantas de propiedades curativas y con lugares de una belleza sobrecogedora.
En su viaje, Amalía no solo exploraba el mundo exterior, sino que también se adentraba en las profundidades de su propio ser. Cada paso la acercaba a la comprensión de sí misma, a la conexión con su esencia más pura.
Finalmente, después de muchas lunas, Amalía llegó a su destino: una cascada imponente que caía desde lo alto de una montaña sagrada. Al acercarse a la cascada, sintió una energía poderosa que la envolvía por completo. En ese instante, comprendió que la trascendencia no era un lugar al que se llegaba, sino un estado del ser que se alcanzaba en el aquí y ahora.
Amalía regresó a su tribu transformada. Ya no era solo una joven curiosa, sino una mujer sabia y conectada con la fuente de la vida. Compartió con su pueblo las enseñanzas que había aprendido en su viaje, inspirándolos a buscar su propia trascendencia en la conexión con la naturaleza, con la comunidad y con el espíritu que reside en cada uno de nosotros.
La historia de Amalía se convirtió en una leyenda entre los Yawa, un recordatorio de que la búsqueda de la trascendencia es un camino que todos debemos recorrer. Es la llama que arde dentro de cada uno de nosotros, la que nos impulsa a crear, a innovar y a conectar con algo más grande que nuestro propio ser.
The Eternal Flame (English version)
In the lush Amazon rainforest, where emerald green merged with the infinite blue of the sky, there lived an ancient tribe known as the Yawa. Their existence flowed in harmony with nature, following the cycles of the moon and stars, venerating the spirits that dwelled in every tree and in the flow of the river.
Among them was Amalia, a young woman with a restless spirit, whose eyes sparkled with insatiable curiosity. Since childhood, she had been drawn to the stories of her ancestors, to the myths and legends that spoke of an afterlife, of a spiritual realm where souls found their eternal peace.
One night, while observing the star-studded sky, Amalia felt an irresistible call. A whisper in the wind invited her to venture into the jungle, to follow an unknown path that would lead her to the transcendence she so longed for.
With a pounding heart and a mix of fear and determination, Amalia entered the thicket. She walked for days, guided by the moonlight and the intuition that urged her forward. On her journey, she encountered fantastical creatures, plants with healing properties, and places of breathtaking beauty.
On her journey, Amalia not only explored the external world but also delved into the depths of her own being. Each step brought her closer to understanding herself, to connecting with her purest essence.
Finally, after many moons, Amalia reached her destination: an imposing waterfall that cascaded down from the top of a sacred mountain. As she approached the waterfall, she felt a powerful energy enveloping her completely. In that moment, she understood that transcendence was not a place to be reached, but a state of being that was achieved in the here and now.
Amalia returned to her tribe transformed. She was no longer just a curious young woman, but a wise woman connected to the source of life. She shared with her people the teachings she had learned on her journey, inspiring them to seek their own transcendence in the connection with nature, with community, and with the spirit that resides in each of us.
Amalia's story became a legend among the Yawa, a reminder that the quest for transcendence is a path we must all walk. It is the flame that burns within each of us, the one that drives us to create, innovate, and connect with something greater than our own being.
© Roberto R. Díaz Blanco
