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Sobre la finalidad de las letras. (abstracción)
Se ha dicho mucho sobre la finalidad de las letras, eso sí. Pero todo ese trabajo acerca del lengua, oral y escrito, ha estado dirigido al texto.

El texto, se podría resumir en un forma de transmitir información, de cualquier tipo y de cualquier forma, usando o no: "las letras".
Esta es la prácticamente la única finalidad de las letras que ha sido explotada.

Recuerdo por tanto, que las letras también puede servir como símbolo.
Por ejemplo, la "P" que nos indica donde aparcar, o la letra "A" como símbolo de comienzo. E incluso se podrían citar a los vikingos y su alfabeto rúnico, con un significado adicional asignado a cada "letra" o al mandarín, que mezcla el concepto palabra-símbolo en su idioma.

Podemos ir más atrás aún, antes de la escritura, a los jeroglíficos egipcios.
Los cuales, curiosamente, son símbolos convertidos en lenguaje.

Además de esta acepción simbológica, a las letras se le han otorgado otras cualidades.
Como podría ser la belleza estética, las grafías, que no siempre contribuyen a la formación del mensaje.

También cabe destacar una cualidad muy, muy importante, que tienen las palabras.
Su subjetividad, no todo el mundo se siente igual ante la mención de las mismas palabras, el orden en el que son mencionadas, o si riman o no.

Y viendo que, muchos escritores, han estado usando estos textos ordenados, no para enviar un mensaje, si no para desahogarse artísticamente;
Les planteo lo siguiente a los más frustados, y les aviso, que les sonará a Dadaísmo, aunque en espíritu es completamente distinto.

Propongo, como he concluido:
Coger un papel en blanco, un lápiz de grafeno gris, y escribir lo que quieras, todo lo que quieras y para ti.
Puede tener sentido, no tenerlo, mezclar palabras, inventar palabras, escribir sonidos sin sentido. Y quiero, además, que no sigas ni una solo regla del lenguaje, (y que no lo hagas en formato digital), haz mal las letras, o no, hazlo todo como te parezca.
Pero recuerda, no respetes ni la puntuación, ni el orden, ni la coherencia, que no salga directamente de tu subsconsciente.
© León de León