Está noche se que pensaste en mi hasta dormir,
cómo yo también,
se que recordás cada faceta de mí,
y que extrañas acurrucarte en mis brazos.

Porque se que a pesar de todo,
estás para mí,
y estoy para vos,
cómo desde un principio,
cómo alguna vez nos lo prometimos.

Se que no estás bien,
que necesitas de mis brazos,
de mirarnos y sonreír,
cómo cuando éramos niños.

Escaparte del mundo,
cómo cuando lo hacías conmigo,
olvidarnos de todo lo que nos duele,
y estar en casa, en nuestro hogar.

No fingas que estás bien,
que no necesitas mi compañía,
y aunque hoy todo te de miedo,
estoy listo para frenarlo,
estoy listo para caminar juntos.

Cuando sientas que la noche te asfixia,
te voy a salvar y no te voy a soltar la mano,
y sin importar que digan los demás,
nadie entiende nuestra conexión.

Si te olvidas de cuánto te amo,
te diré al odio,
si te olvidas de cuánto te quiero,
te besaré una y mil veces más.

Y no me importa nada más,
porque cuando nuestras miradas se cruzan,
nuestros labios se encajan,
y nuestros brazos se entrelazan,
no hay nada más que nos haga sentir completos.

Se que no estás en tu mejor momento,
y que nada te hace sentir como yo te hago sentir,
así que deseo que terminemos con esta distancia,
porque siempre estaré para sostenerte en mis brazos.

Te tengo en mi corazón,
no hay nadie que me haga sentir como vos me haces sentir,
y si no fuera así,
no seguiría escribiéndote como te escribo.

Porque te extraño,
y tú ausencia es algo que pesa en mi,
aunque esté bien, no estoy completo,
no tengo lo que más amo en el mundo.

En todo lo que quiero construir,
rondas por mi cabeza,
no puedo evitarlo,
y espero que el destino te ponga en mi brazos,
para enfrentar juntos al destino,
para disfrutarnos.