Que pronto se muere el romanticismo, cuando tu otra mitad se desenvuelve en el cinismo,
montándote en un guion sin telón que cierre ese abismo,
y como consecuencia quedando uno con su egoísmo.

El silencio proveniente de tu otra mitad te mata ,
pero ¿cómo dialogar con una pared escarlata?,
tan llena de sentimientos que residen en la nada,
y tan bella al mismo tiempo que te miente si te atrapa.

Pero nunca has de confiarte de esos ojos que te embrujan,
pues las paredes no hablan, solo juzgan si te escuchan,
¿para que se les otorga un corazón si no le sirve?
solo buscan aparentar algo que ya va en declive.

Tantas caras falsas pasan en una misma careta,
que no logras reconocer la verdad tras su silueta,
pero todo cae por su propio peso sin darse cuenta,
y terminan como mustias llorando sangre obsoleta.

Es su brillo el que te atasca en una ilusión que no empieza,
solo buscan como destrozarte de pies a cabeza,
y una vez que ya eres polvo te vuelven rompecabezas,
y te toman de juguete, y así es como todo empieza.

Y te vuelves uno más, del montón y nada más
y tú creyéndote el único grano en gramo de sal,
las paredes sólo juzgan no se te vaya a olvidar,
por si caes en sus mentiras y alimañas por demás.

¡Que desastre de mujer!, que aún conociendo su error no lo logra reconocer,
y adivina quien será el malvado esta próxima vez,
por supuesto que tú mismo en el infierno de su edén.

Se me nubla todo el cielo y las dudas están a mil,
y la mente en volteretas hasta tragarse su hiel,
dulce hiel ferviente inerte que provoca el perecer, de este amor que era gigante y que se murió al parecer.

Solo queda acostumbrarse a lo que tiempo atrás ya fue,
pero ni llorando al viento el tiempo va a a retroceder,
solo queda idiotizarse sin saber que habrá después,
pero si existe un final, yo mismo lo compraré.

Me he cansado de dar vueltas a las mismas putas cosas,
para no encontrar arreglo y cavarme mi propia fosa,
pero como te lo he dicho, todo acaba por su peso,
dejando atrás las verdades que eran mentiras de echo.

Pero no duele, ya me acostumbre a lo malo
que si un día lo bueno viene lo saco de aquí a disparos,
no necesito esa paz tan falsa ni cien mil regalos,
ni los besos de Afrodita pues son putadas de paso.

Pero ahora que indago más, me doy cuenta que estoy loco
pues vivo como un romántico cuando el amor es poco,
no sé si en verdad me ame o esté esperando mi espalda,
para darle puñaladas y actuar como si nada.

Si me tira que no me deje vivo y que me remate,
que la venganza si es dulce y mas cuando el alma esta que arde,
si me levanto con mi propio pie que empiece el desarme,
hablo del pesado Karma espero y le caiga con madres.


© •K A O S•