El precio de no hablar
me condena a escribirte hoy una vez más.

Sumergida en medio de esta soledad, comienzo
a añorar los momentos junto a tí.

Nada es un sacrificio cuando se hace con amor
y amarte fue lo más valiente
que hizo mi corazón.
Sin certeza del tiempo,
pero sí de un sentimiento.

Sabiendo que te quiero
y quería ser tu luz.
Hoy escribo una despedida
viéndote partir.

Si alguien me pregunta por tí,
le diré que solías ser el que arreglaba todo sonriendo,
y que nada te afectaba.

Tal vez tú error fue no preguntar
Tenías todo a tu favor,
y decidiste escogerte a tí.
Y eso, mi amor,
aunque duela,
sigue siendo atractivo como todo lo que haces.

Escogerte a tí por sobre todo,
Te hace la persona que mi corazón quiere,
pero hoy tiene que dejarte.


© Y.Salas