Cómo quisiera pensar
que en los secretos de tu mirada
habita el destilar de un amor,
un amor que no se ha hecho realidad,
un amor, que en tu mirada ha nacido,
y el saberlo no existido, eso, duele mucho pensar.

Un amor, que buen amor destila,
así, como buen aceite destila el olivar,
un amor que hoy se hila,
en Writco como su buen lagar.

Un amor que vive en la esperanza,
un amor que no sabe cómo comenzar,
que no ha nacido, pero aún así vive en lontananza,
muy seguro que nunca habrá de terminar.

Tu mirada le dió vida,
tu mirada lo alimenta diariamente,
y en su existencia escondida,
se fusiona de amor, ahí, en lo recóndito de nuestra mente.

No te hagas la distraída,
bien te sabes dueña de esa mirada,
solo dale libertad en tu vida,
no oses cortarle las alas.

Una mirada llena de franqueza,
que derrite de amor cualquier duro corazón,
que seduce con romance salpicado de impurezas,
y que invita, a un verde mar lleno de seducción.

© Rapugar