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Tres es más que dos
Ahí dónde el fin no tiene principio
ni hora de llegada
ahí estalla la locura.
Con su abanico de colores
que iluminan el pasado
verde, rojo, azul
como un espectro de lo absurdo
una coincidencia concedida
de un amor que no te olvida.
Aunque no ha pasado el tiempo
el dolor es compañía
también lo es el viento
y estas lágrimas
que aparecen cada día
inundando la ciudad
con sus brisa melancólica
y unas gotas de alegría
de este vaso que se llena
de este vaso que es la vida
de esos besos ya probados
de este cuerpo impregnado
con los labios de un deseo
luego unos ojos
que brillan cada noche
trayendo locura, deseo y humedad
deja un rasguño en la espalda
una mordida en el cuello
y un grito de agonía
que retumba en la habitación.
Luego llega el silencio
la nada,
un abrazo,
TU y YO......
© All Rights Reserved
ni hora de llegada
ahí estalla la locura.
Con su abanico de colores
que iluminan el pasado
verde, rojo, azul
como un espectro de lo absurdo
una coincidencia concedida
de un amor que no te olvida.
Aunque no ha pasado el tiempo
el dolor es compañía
también lo es el viento
y estas lágrimas
que aparecen cada día
inundando la ciudad
con sus brisa melancólica
y unas gotas de alegría
de este vaso que se llena
de este vaso que es la vida
de esos besos ya probados
de este cuerpo impregnado
con los labios de un deseo
luego unos ojos
que brillan cada noche
trayendo locura, deseo y humedad
deja un rasguño en la espalda
una mordida en el cuello
y un grito de agonía
que retumba en la habitación.
Luego llega el silencio
la nada,
un abrazo,
TU y YO......
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