Carta
Si entiendes que me siento algo cansado
y vida no hay en mí pues se marchó,
dejándome sin alma a llanto atado...
y todo lo que hiere he soportado,
sabrás que el corazón ya se rindió.
Fue la tarde pintada del ocaso
y la fresca ternura de la mar,
cuando vivía y mío era mi paso,
cuando de muerte andaba tan escaso,
fue la tarde del tiempo antes de amar...
Cuando el pecho sereno dormitaba,
como calma del ave cuando el sol,
sin tiempo de avisar recorre el alba,
y cuelga su belleza de las ramas,
y el nido que dormía despertó.
¿Que sol me despertó en la noche fría?
¿Qué luz me dió la guía que me pierdo?
La vida se me escapa, desvaría
completamente vana, ruin, vacía,
dejándome morir como un recuerdo...
Donde quiera que viva estoy muriendo,
la esperanza fingida se alejó...
Y yendo a Muerte, hoy por fin entiendo,
hoy que muero, me marcho, y me desprendo,
que el llanto que era eterno ya acabó.
© All Rights Reserved
y vida no hay en mí pues se marchó,
dejándome sin alma a llanto atado...
y todo lo que hiere he soportado,
sabrás que el corazón ya se rindió.
Fue la tarde pintada del ocaso
y la fresca ternura de la mar,
cuando vivía y mío era mi paso,
cuando de muerte andaba tan escaso,
fue la tarde del tiempo antes de amar...
Cuando el pecho sereno dormitaba,
como calma del ave cuando el sol,
sin tiempo de avisar recorre el alba,
y cuelga su belleza de las ramas,
y el nido que dormía despertó.
¿Que sol me despertó en la noche fría?
¿Qué luz me dió la guía que me pierdo?
La vida se me escapa, desvaría
completamente vana, ruin, vacía,
dejándome morir como un recuerdo...
Donde quiera que viva estoy muriendo,
la esperanza fingida se alejó...
Y yendo a Muerte, hoy por fin entiendo,
hoy que muero, me marcho, y me desprendo,
que el llanto que era eterno ya acabó.
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