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Lux de Ann - I
Tú, eres esa tentación, deseo y pecado.
Haces que en un instante me incendie
que arda en el infierno de tus curvas
y me condene al castigo eterno.
Más no me importa, ya una vez caí del cielo.
Ahora el placer de lo perverso, de lo prohibido
se ha convertido en mi mayor interés
y no puedo dejar de pensar todo eso contigo.
Quiero beberte por completo,
devorar tu exquisito cuerpo.
Tiemblo de solo imaginar cuantas cosas más
podría hacer y sentir en todo tu ser.
¿Has visto alguna vez un Mirlo embrujado?
Aquí me tienes, totalmente a tu merced,
como bestia rugiente, salivante
a causa de tener a su presa frente a frente.
No dejes de jugar con mi mente,
de tentar a este diablo...
Pues hasta la biblia habla
de que tarde o temprano seré liberado.
- Mirlo -
© La Jaula del Mirlo
Haces que en un instante me incendie
que arda en el infierno de tus curvas
y me condene al castigo eterno.
Más no me importa, ya una vez caí del cielo.
Ahora el placer de lo perverso, de lo prohibido
se ha convertido en mi mayor interés
y no puedo dejar de pensar todo eso contigo.
Quiero beberte por completo,
devorar tu exquisito cuerpo.
Tiemblo de solo imaginar cuantas cosas más
podría hacer y sentir en todo tu ser.
¿Has visto alguna vez un Mirlo embrujado?
Aquí me tienes, totalmente a tu merced,
como bestia rugiente, salivante
a causa de tener a su presa frente a frente.
No dejes de jugar con mi mente,
de tentar a este diablo...
Pues hasta la biblia habla
de que tarde o temprano seré liberado.
- Mirlo -
© La Jaula del Mirlo
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