Los colores en el cielo
son tan dulces como tú mirar
hacen a mi alma revolotear
en un sin fin de emociones.

Nací con estos colores
y no me arrepiento de amarte,
la sociedad puede criticarme
y mi madre puede juzgarme
pero si yo te amo y tú me amas
¿que nos impide amarnos?

¿será culpa del que dirán?
¿de las miradas que nos darán?
Tal vez la culpa la tenga yo
por no haber nacido "normal"

Mi corazón se llena de angustia
al ver tu rostro entristecido
me vuelvo un amante empedernido
que solo logra ofrecer olvidó.

Y tú me miras a los ojos
esos ojos llenos de angustia
tienes miedo de que la gente
nos mire y nos haga burla.

Es como vivir entre la vida y la muerte:
Muero si no te veo, vivo por complacerte.

Y estos colores que me persiguen
me sostienen y no me dejan libre,
eran mi mayor miedo.
Tenía miedo a que me criticarán,
me señalarán y me tacharan de enfermo.

Pero te conocí
y entonces todo cobro sentido.
Si yo nací siendo así
entonces todo será por un motivo.

Me han dicho que no tengo perdón
que soy un ser despreciable
y Miles de noches he pasado
pidiendo a Dios suplicante.

Le he pedido que me perdone:
que me perdone por amarte
no tengo nada más que hacer
soy solo un ser insignificante.

Caigo por tentaciones
(el dulce sabor de tus labios)
Y amo sin condiciones
derrochó mis emociones
que desaparecen como estaciones.

Por el simple hecho de amarte
para el mundo siempre seré menos
para ellos seré un enfermo
un anormal sin remedio.

Y para ti mi dulce amado
seré quien tú quieras que sea,
y si el mundo me da la espalda
entonces yo les daré pelea.


© Dal/Tae