...

6 views

El día de mi suerte

Es de noche y créeme cuando digo que el recuerdo mata,
solo mírame, herido y casi muerto, agonizando en mi desierto, y tú tan plena, o eso demuestras, aunque a ciencia cierta apuesto que la nostalgia te acecha.

Me siento bajo cero, tal vez sea la desgana, o las ganas de no sentir nada cuando todo acaba,
estoy criogenizado, atrapado en el tiempo, buscando algún momento para salir de mi adentro,
tengo sensaciones rotas y promesas marchitadas, voy a darle tiempo al tiempo y ya el tiempo sabrá lo que haga.

Creo que ya te he escrito tanto y las ganas se están marchando,
va a llegar aquel momento en el que no acompase labios,
va a llegar aquel instante donde las letras no salen
y ya no habrá algún retorno para retornar al arte.

La inspiración es eterna, lo que sentía por ti no,
yo seguiré haciendo letras, tú búscate a algún amor,
no te preocupes por mi que desde siempre he estado solo,
mejor enfócate en ti y reemplázame como bien sabes.

Ya no me sorprende nada, tu ausencia se hizo mi amiga,
su lenguaje es un silencio impoluto que parte vigas,
dejé de darle importancia a esa nostalgia que me abruma,
siento que otra vez he vuelto, sé que aún duele más no asfixia.

Podría escribirte mil letras sobre el fallo que tuvimos
mas eso no harán que vuelvan esos momentos perdidos,
solo sirve en desahogo estas letras que aquí se plasman
pero créeme que cansa escribir sobre tu y yo hasta el alba.

La expresión en papel es lo mejor que pude tener,
lo segundo no tan bueno son esos tiempos de ayer,
lo tercero que no importa son tus besos sabor hiel,
y lo menos necesario por cuarto sería tu amor.

No es que ya no sienta nada pero ya me estoy rindiendo
a escribir textos congruentes que rimen el sentimiento,
utilizo lo impecable del orden pa hacer fragmentos de rescoldos que lleven significado a este lamento.

Por aquí todo va igual, inclusive hasta peor,
no me encuentro en el espejo y si me miro no soy yo,
mis pupilas dilatadas son ese abismo traidor
donde puedes leer en ellas “bienvenido sea el dolor”.

Que vengan mil noches de soledad que de pie fronteamos,
que se venga esa avalancha de pensamientos mundanos,
que venga todo de golpe que de golpe lo enfrentamos,
mientras tanto esperare el 𝔢𝔩 𝔡í𝔞 𝔡𝔢 𝔪𝔦 𝔰𝔲𝔢𝔯𝔱𝔢 sin buscarlo.


© •K A O S•