En el abismo de mis pensamientos profundos,
Soy Farid, diez años han pasado sin remedio,
conmigo, un destino inmenso.
La vida, tan complicada y dura, me hace pensar en saltar,
Cada mentira que me cuento, me hunde aún más en mi pesar.
Lágrimas nuevas en cinco años, ¿por qué yo sigo en este abismo?
Mientras algunos tocan el cielo, yo me arrastro en el infierno,
Las palabras de mi tío resonando en mis oídos, "querer no es poder",
Cuando yaces en el suelo, desgarrado, sintiendo tu poder ceder.
Dicen que mi presencia hace más feliz a este mundo,
Pero no soy de piedra, ya no es lo que parece profundo,
Cuando parta, espero dejar un legado como poeta, no en la tierra,
Porque, déjame decirte, mi arte nace de convertir mi miseria en quimera sincera.
No soy diferente, solo un chico que anhela un abrazo cálido,
Porque si no, mi alma se resquebraja, y el temor se hace nítido,
La maldita muerte se acerca, pero sigo en equilibrio,
A veces, temo caer, este juego empapa mis zapatos, es un suplicio.
Sin consuelo, miro al cielo, sin entender por qué no puedo ser,
Un suspiro: "Quiérete y no te mates", eso he empezado a comprender,
El dinero puede faltarme, pero lo ignoro con consuelo sincero,
Al final, soy un guerrero, el monstruo interior ya no me hiere, es un hecho verdadero.
Nunca fui protagonista en ningún escenario, pero duele la máscara que cargo,
Cada día, sin ocultarme, muestro mi mensaje y amor sin embargo,
No busco aprobación de nadie, soy auténtico, sin engaño,
A veces me escondo, tomo aire en silencio,
La oscuridad acecha, pero siempre llega tarde,
Obsesionada conmigo, la oscuridad murmura que nací para ser grande,un destino inmenso.
Y es que supe desde esa vez que Nací para ser grande, ese es mi alarde.
© HAYST