- Durante mucho tiempo lo habías soñado, habías fantaseado con saber como sería ver al fin la luna en todo su explendor. Después de haberla visto por casualidad aquella noche en la que desidiste salir de la rutina y hacer algo distinto para variar y entonces miraste por la ventana, y esa suave y hermosa luz que vestía la noche, te llamó tanto la atención que no pudiste ignorarlo, así que desde ese día empezaste a pensar en la Luna, cada día sabías algo más sobre ella, cada día la ibas viendo de una manera distinta aunque de manera figurativa. En poco tiempo ya estabas fascinado con la Luna, su luz, sus formas, su gravedad que cada vez más te hacia sentir atraído a ella, deseabas que los días se hicieran más cortos y las noches más largas pero en cambio sucedía lo contrario, aunque no importaba que tan breve fuera el momento o que algunas noches el cielo estuviera nublado, lo único que importaba era ese mágico momento de conección entre tú y aquel satélite natural que se encontraba lo suficientemente lejos para impedir el contacto físico pero no tanto como para no sentirla cerca de ti, aunque solo fuera un pequeño rayo de luz proveniente de esa parte de la luna que solías ver, o imaginar en esas noches nubladas, pero si bien estabas conforme con lo que tenían, tu querías algo más, quería poder apreciarla completa en lugar de un cuarto meguante o creciente, así que le pediste a la luna que aquella noche te dejara apreciar su rostro, el rostro de la Luna, ¿y ella accedió cierto?, y... ¿Fue tal y como esperabas?

- Sí lo fué, fue mágico, único, sorprendente, fue toda una locura, vi fases de la luna que no conocía, fue muy emocionante para mí, fue simplemente alucinante, es todo lo que quería y más, no se como describirlo, pero si tan solo hubieras visto mi cara mientras observaba maravillado por primera vez el rostro de la Luna , lo habrías entendido todo.


© YDJDJV