La tarde prometía acción, en la calle el ambiente estaba algo raro, pero podía sentirse que algo marcaría la diferencia.
Llegué a aquella casa la cual me habían asignado para realizar mi trabajo de recopilación de información.
¡Toc Toc! llamando a la puerta...
En mi espera busque algo de sombra y me dispuse a divagar en los senderos de los recuerdos que me provocaba aquella mujer... estaba algo ido cuando me sentí que me tocaban el brazo... ¡conchetumare! dije algo asustado...
Me di vuelta y veo una mujer con tres niñas, todas menores de 8 años, unas niñas preciosas...
Me presento, mi nombre es Fulano tal y estoy aquí para realizar una entrevista de carácter nacional..
La chica me quedó mirando algo raro. Mi mente penso en ese momento en cualquier cosa menos en el trabajo.
Me podría indicar su nombre por favor, le dije con tono de locutor de radio y me respondió Antonia.
Muy bien Doña Antonia, el nombre de sus hijas también por favor.
La mayor se llama Fernanda Ignacia, la del medio Rocío Ignacia y la menor María Ignacia...

Mi mirada que ya andaba algo más pa allá que pa acá por culpa de una mujer que me venía trayendo de un ala me delató y estalló la risa...

Ella me miró con la furia en los ojos, entró a su hogar dejándome ahí con la entrevista a medias... y cerró la puerta en las narices.. me doy vuelta para dar por concluida la entrevista, cuando siento el agua fría recorrer en mi espalda. ¡¡¡Casi me da un ataque al corazón!!!

Encamine y apuré el paso y la multitud se burlaba de mi.
© skaandre